jueves, 26 de enero de 2012

Suspendido silencio



Suspendido silencio
sabiéndome apresurado
y haciendo de la carrera
            un destino
persiguiendo cada olvido
maldito
de improbable recuperación
arrebatado tras cada detalle menor
            en el que yo existía
improvisada fuga de la calma
la que nunca atrapé
sorteando la endeblez de los días
            cada ranura abría
una mirada
nueva o el paisaje soñado
de manera diferente
y ahora aquí deslizándome
por una cuesta inesperada
            ¿por qué nunca queremos atender
la llamada del tiempo?

acaso al final abunden
             las huertas del pequeño saber
las que cierren el paso
a la melancolía
insensata
y a la renuncia al deseo.



miércoles, 25 de enero de 2012

Hoy caes



Hoy caes
(es la niebla
               te dices)
la niebla
que impide que te pongas en pie
               que llega
hasta el borde de la cama
donde la noche se sigue agrietando
               oscilante erosión
que te roe y te desgasta.

Hoy no abres las ventanas
no oreas los metros escasos donde sueñas
               (por qué hacerlo
te cuestionas
y qué sentido tiene)
               lo has hecho infinidad de días
en que lo primero
era asegurarte de que tu vida no se trataba de una fecha
               y la luz
te contestaba insinuante
               y el aire
te lavaba las facciones
recreándotelas
negando la existencia del espejo.

Este sentirte caer
               (tengo derecho a la morbosidad
de mi caída
gritas contras las paredes como si fueran un frontón
donde ejecutas una partida dura
contra el otro jugador que mora en ti)
se nutre del agobio
y una extraña necesidad reclama de tu médula:
detenerse
siquiera un tiempo para vaciar lo superfluo.

Como si fuera posible reducir a cero
tu inconsistencia.


lunes, 16 de enero de 2012

No es verdad



No es verdad
que te embargue la tristeza de los días.
Si no te llega el cielo a través del ventanuco de una celda
ni el dolor retuerce tu cuerpo sobre un camastro
ni te acosan las difamaciones y la mala intención
de los seres más ímprobos
ni dejas de nutrirte cada día
para satisfacer tu estómago y tu pensamiento
ni careces de un amor siquiera secreto
que está pendiente de ti...
no utilices el justo nombre de las palabras
en vano.
Simplemente tuviste un mal sueño;
eso fue todo
y aún no te has desperezado.

jueves, 5 de enero de 2012

Inquieto

Inquieto
recorro la habitación desde un rincón
al otro
cuyas dimensiones no cambian
y es en esta oscuridad
donde entre lamentos impotentes
lejos de volver a nacer
queda abolido
el hombre.