miércoles, 15 de junio de 2011

Ingrávidas y pequeñas esferas

Ingrávidas y pequeñas esferas
de barro o de cristal: yo soy la gravedad
que fija vuestra órbita.
La posición de mis dedos insinúa la salida
con un golpe seco:
caída libre o calculada hacia el choque preciso
en busca de otros rostros sin aristas.
¿Recordáis ahora qué planetas visitasteis de mano
en mano? ¿Qué fue de aquellas conquistas pasajeras
en cada palmo de tierra por donde desplegasteis
vuestro impulso?
Entrañables canicas: mitad amuleto, mitad objeto de cambio.
Cuántas conductas tras vuestra humilde condición.
Cuántas complicidades y risas, pero también cuántas envidias
y extorsiones taimadas
bailaron al son de la oclusiva pronunciación
de vuestro nombre.
Apuntando con el tino de la memoria irrenunciable
yo os lanzo al infinito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario