sábado, 10 de diciembre de 2011

No sé si el hombre

No sé si el hombre se construye
sobre respuestas.
Nunca se obtienen todas las certezas.
Pero las preguntas exigen
y reclaman nuestros días
convirtiendo la curiosidad en espectáculo.
Extraño edificio el de la vida
poblado de rostros inquietantes
atrapados en su vaguedad.

10 comentarios:

  1. La mejor respuesta siempre hay que buscarla en la pregunta misma.
    La curiosidad es lo que nos hace humanos, y además, inteligentes.

    Un saludo.

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  2. Yo mejor diría que el hombbre se reconstruye,a cada minuto que pasa deja de ser para pasar a ser seguidamente.
    Un espectáculo, sin duda, que debe contemplar él mismo, para adquirir consciencia de sus avances como persona y su aportación, a través de esos avances, al resto de edificios ,llenos de caras e inquietudes.

    Lleno de sentido tu blog, tu expansión,es, digna de ser captada.

    un abrazo

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  3. Marisa, de acuerdo. Eso me recuerda que cuando estudiaba matemáticas me decían que lo más importante era formular el problema. Tengo que reconocer que siempre se me dieron fatal las mates. Y acaso uno sigue planteándose de una manera peculiar las preguntas, ¡pero me las planteo!

    Muy sagaz tu observación sobre la cuirosidad, mucho.

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  4. Genetticca, no me cabe duda de que estamos siempre en reconstrucción pero acaso porque desde siempre nos queda la duda de si alguna vez supimos o pudimos o acertamos a construirnos. Qué más da. La vida es una constante reconstrucción, un avance impreciso e incluso tratamos de apuntalarnos cuando ya hay amenaza de quiebra. Y hasta nos quedan los sueños como argamasa para fijar todavía el material del que estamos hechos.

    Mi blog intenta reflejar búsquedas, aventura en una expresión diferente, en esto que quiere ser poesía. No voy a descubrir el mundo a los demás, pero necesito palparlo por mí mismo. La expresión invita a las preguntas y a la introspección. Relación de causa a efecto entre el magma interior y la necesidad de volcarlo hacia afuera, Gene.

    Esa idea de que somos espectáculos de nosotros mismos me gusta. Creo que ante todo somos eso. Luego recurrimos a esa historia de los testigos en la vida, para qué. ¿Acaso lo que digan de nosotros es más constancia que lo que percibimos en nuestro interior? Cuánta falsedad o error no siempre malintencionado puede haber en las palabras ajenas. Y sin embargo, hay que escucharlas y tenerlas en cuenta...hasta cierto punto. No me gustó nunca que las palabras externas me endiosara ni que me hundieran, naturalmente.

    Un abrazo.

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  5. Como podemos entrar en un debate filosófico y éste no es el medio más adecuado, voy a plantear dar la vuelta al poema (más a las frases y no tanto al contenido): quizá el hombre se construye sobre las mismas preguntas de siempre, y la búsqueda de respuestas configura el camino de la vida. El problema social surge cuando el hombre deja de preguntarse algo profundo, porque se lo dan todo hecho y de manera interesada, de forma que pierde su capacidad de crítica y de observación, pierde su empatía, pierde su capacidad de amar, pierde su dimensión humana.
    ¿Demasiado pesimista?
    Un gran abrazo desde 'Poemas del volcán'

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  6. ¿Qué ocurre con las preguntas jamás formuladas? ¿Dónde se quedan? ¿Qué poder extraño tienen para quién no las dice y para quién no las escucha?

    Precioso poema.
    Besos

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  7. muy cierto,
    todo es vaguedad, quimera y la verdad equivale a expresiones de deseo
    saludos

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  8. No, no, Luis Nieto, en absoluto. Las percepciones de cada cual sobre las cosas -eso que llamamos optimismo o pesimismo, por ejemplo- dependen de nuestros propios conceptos y asimilación de la vida, pienso. La tuya es una interpretación posible y no desacertada. Las preguntas son las eternas, digamos, pero no efectuadas de la misma manera. Ni siquiera todas las preguntas de ahora han existido siempre. Por ejemplo: hace siglos nadie percibía el riesgo del cambio climático bochornoso, de mano humana, que hoy nos llena de desolación y de enigmas para el futuro, aunque en su tiempo habría catástrofes limitadas y coyunturales (Por citar un ejemplo que me llena de pesadumbre tras el pobre resultado de la última "Cumbre" del clima)

    Pero si el hombre se deja de hacer preguntas porque la abundancia de bienes, la sociedad cómoda, la dotación amplia de medios como jamás la hubo en la historia...entonces se trata de una aberración personal. Creo que ni tú ni yo, y apuesto a que nadie de los que comentan por aquí y aportan ideas, aceptamos la idea de la renuncia a preguntarnos y la exigencia en OBTENER RESPUESTAS. Creemos en la dinámica, en el movimiento continuo y evolutivo (que implica idas y vueltas, reacciones y progresos) de la materia. Al fin y al cabo, ¿no somos parte de ellas, no es materia evolucionada la cultura humana?

    No, no es cuestión de fe, sino de asimilar las capacidades, de no derrocharlas, de utilizarlas para llevarlas a buen fin. ¿O será ese el sino misterioso y aparentemente traidor que guarda en sí la materia?

    Un abrazo y encantado de establecer estos debates. Formas de expresión poéticas o de pensamiento, ya ves, van de la mano.

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  9. Ay, Marina, puede que haya preguntas no formuladas. Personalmente, y dado lo antiguo que es el mundo y la diversidad de enfoques culturales (convergente en su esencia, aunque diferentes en sus formas y expresiones) es probable que queden pocas preguntas sin enunciarse. Ciertamente, puede haber miedo a ciertas preguntas; ese miedo es el miedo a afrontar, a decidir, a coger caminos diferentes a los que la inercia de las cosas nos conducen, acaso insensata e ineludiblemente.

    Ante estos temas que tan sagazmente planteais yo invito siempre a una reflexión interior. Escuchar fuera está bien, pero hay que separa el grano de la paja. Hay mucho falso profeta, mucho vendedor de feria, mucho extorsionador.

    Gracias por tu estímulo.

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  10. Entrelasarte: precisa y sintética tu frase. Pero en esas expresiones de deseo se concentran las fuerzas del hombre y de la vida. Buscar su verdad nos atrae demasiado como para rendirnos, ¿verdad?

    Saludos.

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