miércoles, 14 de diciembre de 2011

Soy un hombre sentado

Soy un hombre sentado
a la entrada de la cueva.
Ni más rudo ni más desprovisto.

Tallo un bifaz con mis manos
y sus esquirlas se clavan en ellas
y mi piel se curte de arañazos.

Soy la primera pieza que se caza a sí misma.

 

6 comentarios:

  1. Asi es.Somos los prehistóricos,los de siempre.No hemos avanzado mucho,aun seguimos en la entrada de la cueva.
    Elaboramos nuestras propias armas para subsistir, nuestras manos son las armas más antiguas y útiles,con ellas nos ganamos el pan, con ellas matamos,y absurdamenter con ellas, nos convertimos en las víctimas de nuestras propia caceria.

    Un verso con mucha profundidad, no hacía falta extenderse más. Fantástico.

    Un abrazo

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  2. la torpeza de todos los principios que tienen las acciones humanas,
    saludos

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  3. Genetticca. Y siendo lo que seamos, es emocionante el proceso. A mí la Prehistoria me apasiona. Muchas de las claves del hoy residen en aquellos estadios temporales que no son tan lejanos. La información obtenida de los inicios culturales tienen que servir de objeto de reflexión y para sacar conclusiones cara a nuestras conductas presentes. Si es que todavía los humanos queremos saber (como entonces querían y se esforzaban)

    Has hecho una síntesis de primera. Un abrazo.

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  4. Pero de alguna manera, Omar, siempre estamos empezando. Probablemente existen más torpezas ahora, con todos los medios a nuestro alcance, que en aquellas épocas de recursos y aprendizaje.

    Saludos.

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  5. algo hay de arqueólogo, no solo en esta entrada, también de arquitecto o filósofo en otras de este blog, claro, aunque reflexivo, que por otra parte no es incompatible...

    un saludo

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  6. Vaya, Scardanelli, tengo curiosidad: ¿qué te hace pensar en eso de arqueólogo, etc.?

    Bienvenido/a. Gracias por pasar y pasear por este mar.

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