No es verdad
que te embargue la tristeza de los días.
Si no te llega el cielo a través del ventanuco de una celda
ni el dolor retuerce tu cuerpo sobre un camastro
ni te acosan las difamaciones y la mala intención
de los seres más ímprobos
ni dejas de nutrirte cada día
para satisfacer tu estómago y tu pensamiento
ni careces de un amor siquiera secreto
que está pendiente de ti...
no utilices el justo nombre de las palabras
en vano.
Simplemente tuviste un mal sueño;
eso fue todo
y aún no te has desperezado.
la importancia de vivir pendiente de las necesidades, físicas y materiales ensombrece las verdaderas cuestiones vitales. No dejarse embaucar por ellas y atender el verdadero sentido que nlo incluye todo. Cuesta despertar ha veces de los ilusionismos, pero éstos a lam hora de la verdad,se esfuman, mostrando siempre su verdadera cara.
ResponderEliminarSaludos amigo.
Genetticca. A veces nos quejamos por cualquier cosa, lo vemos todo negro por fruslerías, llamamos depresión al simple desconcierto...somos quejicas sin causa...Cuando ves las causas (una celda de cárcel, un dolor, la falta de amor, el hambre, la violación, las envidias, etc.) que en otros seres se ceban ves también tu propia claridad.
ResponderEliminarTener ilusión viene bien. Ceder al ilusionismo de chistera es un mundo arriesgado y obnubilante. Pero ¿alguna vez o de modo recurrente no vivimos quien más o quien menos dentro de él?
Cordial día.
Bella tu contestación, llena de algo que yo admiro mucho.
ResponderEliminarCreo que mi nueva entrada te agradará.
http://visceral-genetticca.blogspot.com/
Saludos
Gracias, G.
ResponderEliminarVivir para contar, no?..es algo más fácil de entender para los que tuvimos que atravezar algún infierno alguna vez. Un abrazo
ResponderEliminarNOeslo. Es fácil de entender para esos que indicas. Pero no es difícil de imaginar para cualquiera, incluso para los ilusos que se creen vivir siempre entre algodones.
ResponderEliminarQuise dejar constancia de ello. Gracias por pasar.
A veces hay que ver con sentido planetario cómo está el mundo, para poder relativizar los factores que nos deprimen el ánimo; para luego decir:
ResponderEliminar"Simplemente tuviste un mal sueño;
eso fue todo
y aún no te has desperezado"
Un abrazo
Lo tienes muy claro, amigo Luis. No debemos quejarnos por las buenas, sino comparar con otros destinos humanos. Con frecuencia lo nuestro ha podido ser de lujo y no lo hemos valorado lo suficiente. Claro, nos dejamos llevar por el mundo de los deseos...
ResponderEliminarA vegades ens ofeguem en un vas d'aigua...
ResponderEliminarGràcies per seguir-me!
Disculpa no haber respondido antes, Helena. De ordinario nos ahogamos por poco, qué será cuando haya razones poderosas...Gracias.
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