sábado, 31 de diciembre de 2011

El hombre suelta amarras

El hombre suelta amarras.
Ya no es el mismo
condenado a un devenir corpóreo
listo para la representación.
Empieza a ser también
la plenitud de sus sombras.

4 comentarios:

  1. Te inquietan las sombras, a mi también.Suelen ser aglomeraciones irracionales, a veces, otras, monstruos que acechan,memorias que reclaman, conceptos desconocidos que piden ayuda...pero casi siempre proyectadas por nuestros miedos,también por el lastre que arrastran.

    No,no es el mismo, el ser va dejando ese lastre primitivo que le obliga a dejar de ser para representar.

    Algún día amanecera a pleno sol, libre de sombras.

    Feliz año y un abrazo

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  2. No, Genetticca. Las sombras son inherentes al Ser y al Existir. Estarán junto a nosotros siempre. Otra cuestión es: ¿se sobrepondrán a nuestra imagen luminosa? ¿Regirán nuestras vidas? ¿Sentenciarán el acontecer de los pueblos y de las generaciones?

    Pero, ea, nada nuevo bajo el sol de enero.

    Avanzar en el nuevo año. Aunque el chiste de El Roto hoy es clarividente.

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  3. Ombres amigues, les que habiten la casa. De nit, quan passo a les fosques, solen recollir-se en un costat i callen.
    Però no ens integrem: tenen la seva personalitat.

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  4. Tú lo has dicho bien, Olga. Se recogen, discretitas y calladas. Pero quién sabe si no se introducen de otra manera en nosotros y forman parte de la noche de los sueños.

    Claro que tienen su enorme personalidad, ¿no será porque son simbióticas respecto a nosotros mismos?

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