lunes, 19 de septiembre de 2011

La zona más oscura

La zona más oscura de la noche
ha entrado en mí
y hago como que la desconozco.
Se asoma al brocal de mis sentimientos
dispuesta a devorar los últimos restos de inocencia
que permanecen como huellas fósiles.
Rastros que no se resignan a ser borrados
aunque no sirvan ya para encontrar caminos de regreso.
Aquí estoy, plantado en algún lugar
cuya indefinición me agobia.
Agua y arena
juegan alternativamente a agitar el reloj invisible.
Para qué escuchar las horas
de esta parálisis.

2 comentarios:

  1. Vaya, sorprendente concepto. Siempre me he sentido bastante existencialista, no pensé que se notara tanto.

    Gracias, Carmen.

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